Deja que el amor decida es una obra de Rose B. Loren. Una de sus mayores pasiones es la lectura, es especial el género romántico. Su insistencia ha dado frutos y ya cuenta con varias obras publicadas como Carrozas, calabazas y unos manolos. Esta novela es una precuela de Batea mi corazón.
La protagonista de esta historia es Josephine, o Jo como le dicen sus amigos. Es el tipo de chica metódica que logra lo que se propone a base de esfuerzo y orden.
Toda su vida ha vivido el estigma de ser la hija del famoso jugador de beisbol Ryan Halt. Con la intención de huir un poco de la fama de su padre y de encontrar un poco de espacio para ella decide ir a estudiar arquitectura a la ciudad de New York.
Se muda al departamento que era de sus abuelos y siente que ese va a ser un gran comienzo para ella. Su primer día de clases se supone que tenía que ser el mejor día de su vida, pero al final del día le roban sus pertenencias.
Se le cae el alma a los pies, pero un músico callejero que se encontraba cerca la ayuda. Amablemente se ofrece a acompañarla hasta la comisaria, pero Jo está tan abrumada por el robo que lo pierde de vista y no tiene oportunidad de agradecerle.
Días después se consigue al mismo chico y se acerca con la intención de agradecerle por el gesto que tuvo con ella. Sin ninguna explicación se comporta como todo un patán, ni rastro del chico amable del otro día y le planta un beso.
Solo un beso fue suficiente para que Jo no pudiera sacárselo de la cabeza más nunca. Han pasado cinco años desde ese momento y ahora ella trabaja en un despacho de arquitectos junto con sus amigos.
Recibe un encargo para uno de los lugares más privilegiados de New York. El que hace la petición es Nathan, un músico muy famoso que resultó ser el mismo chico del beso hace años atrás. Nathan hace muestra de sus encantos naturales y por más que Jo intenta resistirte no puede olvidar ese beso.
No todo será fácil para esta pareja que a pesar de que la atracción es fuerte, no tardan en aparecer los problemas. Una relación se puede destruir si la confianza y la sinceridad no están presente. Sin embargo, el amor es la fuerza que todo lo puede lograr.