Un libro de Yasmina es siempre un libro de Yasmina Kahdra y este Dios no vive en la habana es uno de los mejores que podrás leer, una aproximación humana a un régimen.
Este libro transmite más de lo que puedas imaginar , como si estuvieras embriagado por el calor, por las playas y por la música en Cuba. Siempre he escuchado que La Habana es una ciudad maravillosa para ser visitada por quien le gusta la música, porque ésta se toca, canta y baila en todas las calles.Es una novela bellísima, sobre la nostalgia de la juventud perdida, sobre la fuerza de la música y los sueños, enmarcado en un país donde el régimen de Castro impone muchas restricciones, del que se hace un retrato sutil y conformado.
«Don Fuego» se embriaga con su amor por la música y por cantar una novela fugaz y extraña con Mayensi, es lo que casi termina con él y, al mismo tiempo, lo que acaba por darle fuerzas para continuar.
A pesar de que Mayensi es un personaje extraño, sobre el que nos encontramos muy poco (porque la historia acaba por no centrarse tanto en ella -o al menos no me ha involucrado mucho con ella), tiene una gran importancia en la vida de «Don Fuego «porque le surge en una altura de desesperación y desaliento, en que todo apunta al final de su carrera y acaba por ser un punto de viraje, a partir del cual surge un nuevo rumbo.
En una escritura envolvente, Yasmina nos habla sobre la velocidad con que el tiempo nos escurre entre los dedos, en una reflexión también sobre la forma en que actualmente se mira a un «artista» – hay nombres más antiguos de los que nadie se olvida, pero que son superados por «artistas de consumo rápido», pero si pensamos bien hasta sabemos que la calidad es incomparable. De ahí las canciones intemporales.
«el mundo no está obligado a ser perfecto, pero depende de nosotros encontrar un significado que nos ayude a alcanzar una parte de la felicidad «.
Booktrailer del libro Dios no vive en La Habana de Yasmina Khadra
Acerca del Autor Yasmina Khadra
Yasmina Khadra (en árabe: literalmente «jazmín verde») es el pseudónimo del autor argelino Mohammed Moulessehoul. Moulessehoul, un oficial del ejército argelino, adoptó el seudónimo de una mujer para evitar la censura militar. A pesar de la publicación de muchas novelas exitosas en Argelia, Moulessehoul sólo reveló su verdadera identidad en 2001 después de abandonar el ejército y exiliarse y recluirse en Francia. El anonimato era la única forma de sobrevivir y evitar la censura durante la Guerra Civil Argelina. En 2004, Newsweek lo aclamó como «uno de los escritores raros capaces de dar un significado a la violencia en Argelia hoy».
Su novela Las Golondrinas de Kabul, ambientada en Afganistán bajo los talibanes, fue seleccionada para el Premio Literario Internacional IMPAC de Dublín 2006. L’Attentat ganó el Prix des libraires en 2006, un premio elegido por cerca de cinco mil librerías en Francia, Bélgica, Suiza y Canadá.
Khadra se compromete a familiarizarse con la opinión de los demás. En una entrevista con la radio alemana SWR1 en 2006, dijo que «Occidente interpreta el mundo como le gusta. Desarrolla ciertas teorías que encajan en su visión del mundo, pero no siempre representan la realidad. Siendo musulmán, sugiero una nueva perspectiva sobre Afganistán, sobre el fanatismo religioso y el, cómo lo llamo – la religiopatía. Mi novela, The Swallows of Kabul, ofrece a los lectores del Oeste la oportunidad de comprender el núcleo de un problema que normalmente sólo toca en la superficie. Debido a que el fanatismo es una amenaza para todos, contribuyo a la comprensión de las causas y antecedentes. Tal vez entonces será posible encontrar una manera de ponerlo bajo control. »