Una vez más Milo Malart debe resolver un caso y descubrir un secreto poderoso. Aro Sainz de la Maza nos traslada a Barcelona donde policía judicial de los Mossos tiene entre sus manos un caso casi imposible de resolver.
Es lunes por la madrugada cuando irrumpe un joven bañado en sangre en la primera comisaria que encontró. Las últimas palabras que dijo justo antes de desmayarse fueron «Todos están muertos». Al hacer un análisis de sangre a la ropa del chico determinan que pertenece al menos a tres personas distintas.
La policía se pone en marcha de inmediato y encuentran la escena del crimen en un suburbio de clase media. Tres personas brutalmente asesinadas y sin rastros de algún culpable. La única persona que los puede ayudar se niega a hablar.
Lucas Torres es conocido por ser un chico dócil o al menos así lo definen las personas que lo conocen. Sim embargo, después de recuperar el conocimiento en la comisaria no dice palabra alguna. Esto pone en duda si realmente es la víctima y sobreviviente de un atentado o es el asesino.
Milo Malart tiene que interrumpir las vacaciones forzosas que tuvo que tomar luego del último trabajo para resolver este caso. Un crimen cometido con una crueldad impresionante en una ciudad cada día más inescrupulosa.
Una novela brillante con un ritmo intenso y que no da descanso al lector que no querrá dejarlo hasta terminar la historia. Con personajes auténticos. No es necesario leer las historias anteriores para entender la historia, ya que cada libro de Milo Malart es autoconclusivo.