“El enigma Spinoza” se centra en la figura de Alfred Rosenberg, que cuando tenía dieciséis años es castigado por su profesor en clase por hacer apología al racismo hacia los judíos. Es por eso que su castigo es memorizar partes de la autobiografía de Goethe, en las que dice compartir ideas con el filósofo judío Spinoza. Para Rosenberg es una gran sorpresa que Goethe, al que admiraba tanto, fuese seguidor de un judío, pues no entiende como el poeta alemán podía haber leído a una persona judía, pues los despreciaba. Con los años Alfred Rosenberg, es parte del partido nazi, siendo un gran seguidor Hitler y el principal motor de la política racista que lleva adelante el nazismo. Sin embargo, en su cabeza, todavía sigue surgiendo la duda de Spinoza.
“El enigma Spinoza” es probablemente su mejor libro hasta ahora cuando se trata de la vida y la ideología de ciertos hombres que tuvo un gran impacto en nuestro mundo. También he leído por él “Cuando Nietzche lloró” y “La cura de Schopenhauer” y aunque eran libros increíbles logró superar eso . Me parece emocionante que un autor pueda superar sus propias obras, y Yalom demuestra que incluso cuando se trata de un filósofo que no salió demasiado al mundo, todavía puede poner su historia abierta y dárnosla una forma bastante simple de entender pero lo suficientemente complicada como para hacernos pensar.
El libro está dividido en capítulos que alternan entre dos hombres que tuvieron un efecto masivo en el curso de la historia como la conocemos hoy: Benedicto (Bento, o Baruch como llamado por amigos o en la lengua judía) Spinoza y Alfred Rosenberg. Spinoza era un filósofo y un gran pensador que creó una base para un cierto tipo de idea que implicaba no creer en la otra vida y no creer en ese miedo irracional que todos los sacerdotes tratan de infligir a sus oyentes que Dios es venganza y quiere que todos sean sumisos . Él creía que Dios era la Naturaleza, porque racionalmente, si Dios era la todopoderosa y omnisciente existencia y la Naturaleza era todopoderosa e imposible de influir, debían ser un mismo tipo de divinidad.
Personalmente, estoy completamente de acuerdo con Spinoza. Esta no es la primera vez que oigo hablar de sus ideas y cada vez que aparece en mis investigaciones sobre algo, encontraré sus ideas cada vez más lógicas. Lo que más me gusta de él es que aunque tenía un intelecto más grande que la vida y probablemente podría deslizar fuera de sus pies a todos los demás grandes pensadores que había, todavía era un hombre sencillo, un hombre de su propia mente, que se negó a creer que sólo Dios podía dar los valores morales que un hombre debería tener. Él pensó que un hombre humilde, un hombre sencillo, un hombre “normal”, me gustaría decir, tendría que vivir su vida después de un código complicado que implicaba honradez, modestia, amor, respeto y buena hacia otras personas. Bastante normal, ¿no?
Booktrailer del libro El Enigma Spinoza de Irvin D. Yalom
Acerca del autor Irvin D. Yalom
Irvin David Yalom, MD, es autor de ficción y no ficción, profesor emérito de psiquiatría en la Universidad de Stanford, un existencialista y un psicoterapeuta consumado.
