El talentoso y versátil Donoghue (The Sealed Letter, 2008, etc.) relata una ardiente historia de supervivencia y recuperación, en la voz de un niño de cinco años. Jack nunca ha conocido una vida más allá de la habitación. Su madre lo dio a luz en Rug; las manchas siguen ahí. Por la noche, tiene que quedarse en el armario cuando el Viejo Nick viene de visita. Aún así, él y mamá tienen una rutina cómoda, con actividades diarias como educación física y lavandería.
Jack sabe leer y hacer matemáticas, pero no tiene idea de que las imágenes que ve en la televisión representan un mundo real. Poco a poco nos enteramos de que Ma (nunca sabemos su nombre) fue secuestrada y encarcelada en un cobertizo en el patio trasero cuando tenía 19 años; su captor les trae comida y otras necesidades, pero es caprichoso.
Un incidente desagradable después de que Jack atrae la atención no deseada del Viejo Nick renueva la determinación de mamá de liberarse a sí misma ya su hijo; La primera mitad del libro llega al clímax con una escapada emocionante. Donoghue muestra brillantemente a madre e hijo lidiando con problemas muy diferentes mientras se adaptan a la libertad. “En la habitación estaba a salvo y afuera es lo que da miedo”, piensa Jack, desconcertado por las cosas nuevas como las duchas, el césped y las cortinas de las ventanas. Se aferra a los objetos familiares rescatados de la habitación (se ha encontrado a su abusador), mientras Ma se estremece ante estos recordatorios físicos de su cautiverio.
Desesperada por volver a la normalidad, tiene que lidiar con un hijo que nunca ha conocido la normalidad y no está seguro de que le guste. En los momentos más desgarradores de la historia, parece que mamá no podrá vivir con las decisiones que tomó para proteger a Jack. Pero su narración revela que ella ha criado a un niño inteligente, perceptivo y voluntarioso; extraño, seguro, pero resistente, y seguramente mamá puede encontrar esa capacidad de recuperación en sí misma.
Una escena final inquietante no promete curaciones rápidas, pero muestra a Jack y Ma dejando atrás el pasado. Desgarrador, como corresponde al tema sombrío, pero también tierno, conmovedor y, a veces, inesperadamente divertido.