Una obra lacerante: los episodios narrados en La historia de Elsa Morante son una sucesión de emociones fuertes, a menudo de profunda tristeza, que impresionan al lector con su melancolía inmanente. De lado a lado, entonces, a tantos eventos descritos con una sensibilidad rara capaz de desencadenar momentos de felicidad inconsciente, desafortunadamente destinados a desaparecer rápidamente.
En esta novela, ajuste para la mayoría de los años de la Segunda Guerra Mundial, los protagonistas tienen el papel de los conejillos de indias: Parte inferior asistir a las decisiones demenciales de jefes de estado, que toman decisiones que condenan a naciones enteras y destruyen pueblos. El autor muestra las obras de algunas personalidades, pero el mensaje es mucho más amplio, podemos verlo en las numerosas digresiones históricas que acompañan el progreso de la novela. Me pareció que el escritor quiere invitar a un cambio en la condición humana, para evitar la repetición de actos nefastos que siempre han constituido la historia. Porque los hombres en la historia se convierten en figuras, números que aniquilan toda forma de personalidad, pérdidas consideradas aceptables.
Y los personajes melancólicos – incluso tan vitales – de esta novela, sufren las consecuencias de las maquinaciones del poder, a menudo logran superar lo peor gracias a la fuerza inestimable de la supervivencia. Y es imposible no apegarse a la protagonista Ida y su pequeña familia, a sus breves momentos de vida despreocupada que dan vida a situaciones de maravillosa ternura.
La historia es un texto excepcional, lleno de vitalidad, cada juicio, sobre todo el mío, termina por disminuir la inmensidad de esta novela.
Booktrailer del libro La historia de Elsa Morante
Acerca de la autora Elsa Morante
Elsa se casó con el novelista Alberto Moravia en 1941 y, a través de él, conoció a muchos de los principales pensadores y escritores italianos de la época.
Morante comenzó a escribir historias cortas que aparecieron en varias publicaciones y publicaciones periódicas, incluidas publicaciones periódicas para niños, en la década de 1930. Su primer libro fue una colección de algunas de las historias, Il Gioco Segreto, publicado en 1941. Fue seguido en 1942 por un libro para niños, La Bellissime avventure di Caterì dalla Trecciolina (reescrito en 1959 como Le straordinarie avventure di Caterina).