Las condiciones del amor de Elena K. Arnold es un gran ejemplo de cómo debería funcionar la empatía en la literatura y, en particular, ese género que llamamos Literatura de Jóvenes Adultos. La empatía no es solo una identificación con, o un «entrar en los zapatos de», ni es nuestro simple «gusto» del personaje ficticio. La empatía puede contener todos esos elementos emocionales, pero si no hay un atractivo para la mente y el entendimiento, entonces terminas con lo que parece ser una manipulación sentimental por parte del autor.
La descripción que hace Arnold de Nina, una joven que ansía el amor incondicional y adoradora consagrada a su novio es tal que, como lectores, respondemos con una especie de plenitud de mente y corazón que va más allá del tipo de empatía débil buscada por tantos Novelas para adultos jóvenes. Esta representación del mundo interno y externo de Nina es realista en el mejor sentido de la palabra.
Reconocemos el estado mental real de Nina porque lo hemos experimentado en nosotros mismos y el libro se convierte, dependiendo de nuestro nivel de autoconciencia, en el descubrimiento o el recordatorio de que nosotros también lo hemos sentido antes y hemos pensado el mismo tipo de pensamientos que Nina está pensando.
En ese descubrimiento o recordatorio de la humanidad común se encuentra el verdadero valor de la empatía. Nina tiene hambre de amor incondicional que todos tenemos. Pero el libro no trata tanto sobre este hambre ni acerca de si existe el amor sin condiciones, sino sobre el sentimiento interior de indignidad del que brota el hambre y nuestra disposición a hacer cosas bastante locas para satisfacerlo.
Explora con sutileza algunos de los posibles orígenes de esa vergüenza interior sin golpearnos en la cabeza con percepciones psicológicas (la imagen de la madre de Nina, por ejemplo, te deja con la sensación de que algo anda mal en esa relación y con la madre, pero aún así tiene que descubrir exactamente qué es esto).
Cuando terminé de leer el libro, pensé que tal vez el título era incorrecto. No soy una niña y me siento muy parecida a Nina. Pero no, el título es correcto. La diferencia entre Nina y yo es que no me he ahorrado años y años de historia, cultura, normas sociales que dicen que debería amar a otro ser humano con obediencia incondicional.
Una de las cosas más impresionantes sobre el arte del autor en este libro es cómo logra realzar la historia particular del amor mártir de Nina con la historia universal de mujeres cuyas almas y cuerpos fueron destruidos por los de un hombre (como en el hombre humano) demandas de adoración de una mujer. Y, en última instancia, creo que ser un hombre y poder ver cómo ve una mujer es el tipo de visión de la empatía. Agradezco a Elana K. Arnold por la visión más clara que me ha dado
Booktrailer del libro Las condiciones del amor de Elena K. Arnold
Acerca de la autora Elena K. Arnold
Elena K. Arnold escribe libros para y sobre niños y adolescentes. Tiene una maestría en Escritura Creativa y Ficción de la Universidad de California, Davis, donde ha enseñado Escritura Creativa y Literatura para Adolescentes. Su novela más reciente Las condiciones del amor , fue finalista del Premio Nacional del Libro, y su novela un muchacho llamado BAT es una Selección de Guild Junior Library. Un madre y educadora que vive en Huntington Beach, California, Elana es un orador frecuente en escuelas, bibliotecas y conferencias de escritores. Actualmente, Elana es la cuidadora de siete mascotas-