A Elvira Lindo se le ha asociado con la literatura infantil y juvenil. Cuando dio el salto a una literatura más adulta era difícil descifrar la aceptación que tendría entre los lectores. Pero afortunadamente cada libro de la autora, como Noches sin dormir son una prueba del talento que tiene para transmitir cualquier sentimiento entre líneas.
Es la primera vez que la autora escribe un diario y lo hace justo en su último invierno viviendo en la ciudad de New York. Su intención es dejar un registro de cómo se vive en una ciudad con tanta pluralidad y expresividad visual.
New York se caracteriza por ser una ciudad con inviernos apenas tolerables. Sin embargo, son tan únicos que cada paseo a la esquina se convierte en una aventura. Sabiendo que es el último invierno el insomnio fue parte de estos días y fueron las noches el acompañante perfecto para escribir sobre cada suceso.
Este diario es un monólogo que deja al desnudo a la autora, se profundiza en sus pensamientos cuando habla acerca de sus experiencias viviendo diez años en New York. A pesar de que es una lectura sencilla que habla de lo cotidiano tiene una forma magistral de conectar con el lector.
No es una historia que ha sido contada solo con palabras, sino que también expone fotos que ella fue tomando por la ciudad durante los últimos dos años. Además, contiene varias referencias literarias, cinematográficas y muchas vivencias personales. Por momentos la narración puede tener aires melancólicos, pero es una lectura exquisita que merece la pena.
