Los templarios de José Manuel Morales, trata sobre quienes históricamente fueron los caballeros de una orden misteriosa que icónicamente escondía los secretos más guardados de la edad media, en el centro de todo estos al parecer revelaciones importantes de la historia fueron almacenados en los símbolos que estos enigmáticos caballeros dejaron hace siglos en iglesias y monumentos. Un viaje repleto de giros inesperados durante el que podrás descubrir las huellas del Santo Grial en España, a través de la narración hecha en primera persona lo que le otorga un nivel de misterio y suspenso que no tendrá igual.
La orden debía su rápido crecimiento en popularidad al hecho de que combinaba las dos grandes pasiones de la Edad Media, el fervor religioso y las proezas marciales. Incluso antes de que los templarios hubieran demostrado su valía, las autoridades eclesiásticas y laicas acumularon en ellos favores de todo tipo, espirituales y temporales. Los papas los tomaron bajo su protección inmediata, eximiéndolos de cualquier otra jurisdicción, episcopal o secular. Su propiedad fue asimilada a los estados eclesiásticos y exenta de toda tributación, incluso de los diezmos eclesiásticos, mientras que sus iglesias y cementerios no podían ser colocados bajo prohibición. Esto pronto provocó un conflicto con el clero de Tierra Santa, en la medida en que el aumento de la propiedad terrateniente de la orden llevó, debido a su exención de los diezmos, a la disminución de los ingresos de las iglesias, y los interdictos, en ese momento Utilizado y abusado por el episcopado, se convirtió hasta cierto punto inoperante dondequiera que la orden tenía iglesias y capillas en las cuales el culto divino fue sostenido regularmente. Ya en 1156 el clero de la Tierra Santa trató de frenar los privilegios exorbitantes de las órdenes militares, pero en Roma todas las objeciones fueron dejadas de lado, resultando una creciente antipatía por parte del clero secular contra estas órdenes. Los beneficios temporales que la orden recibió de todos los soberanos de Europa no fueron menos importantes. Los templarios tenían comandancias en todos los estados. En Francia formaron no menos de once bahías, subdivididas en más de cuarenta y dos comandancias; En Palestina era en su mayor parte con la espada en la mano que los templarios extendieron sus posesiones a expensas de los mahometanos. Sus castillos siguen siendo famosos debido a las ruinas que se conservan: Safèd, construido en 1140; Karak del desierto (1143); Y, lo más importante de todo, Castillo Peregrino, construido en 1217 para comandar un desfiladero estratégico en la costa del mar.
Booktrailer del libro Templarios de José Manuel Morales
Acerca del autor José Manuel Morales
José Manuel Morales (Córdoba, 1981) es licenciado en Administración y Dirección de Empresas, ha trabajado como colaborador de «Cuarto Milenio» de Cuatro y es redactor de algunas revistas como: Enigmas, Más Allá de la Ciencia e Historia de Iberia Vieja. Dirige y posee su propio programa televisivo. Así mismo ha escrito ensayos para la Editorial Almuzara.
