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H.P. Lovecraft fue un escritor americano muy ducho en el género de la ciencia ficción y el terror. Caracteriza por una personalidad triste, melancólica, depresiva y oscura, sus escritos reflejan parte de los miedos que sentía el propio autor, fruto de la vida que había llevado.
A pesar de que no tuvo el reconocimiento que se mereció en los años que vivió, hoy día ha sido traducido a más de veinticinco idiomas y es uno de los escritores más relevantes en el género del horror. Se le considera uno de los genios de la literatura de terror y del género fantástico.
El libro comienza con un joven que, al perder a su tío-abuelo, cuando está poniendo en orden sus pertenencias encuentra unos documentos que hacen referencia a una criatura llamada Cthulhu. Curioso por saber de qué se trata, se lanza a la aventura para buscar a ese ser extraterrestre, sin saber que puede estar metiéndose en algo muy oscuro, tenebroso y relacionado con dioses y seguidores.
De hecho, aunque no te vas a encontrar ninguna escena violenta o que te desagrade, sí que leerás sobre locura, fe religiosa, y terror. Un libro que te mantendrá pegado a las páginas hasta que lo termines. Y aún en ese momento, querrás seguir con más libros del autor sobre ese tema.
Situado en las tierras de la Antártida, el autor es capaz de hacer que un lugar despoblado se convierta en algo lleno de criaturas inimaginables y terroríficas capaces de poner en jaque a la propia humanidad.
En el libro comenzarás con una expedición científica por la zona de la Antártida, para descubrir un lugar donde el terror habita y donde dará pie a un final inesperado y oscuro. Pero lo que más te puede llamar la atención son los datos científicos en que se apoya la historia, bastante veraces, y cómo estos no llegan a ser suficientes con lo que ocurre en ese lugar.
Si te gustan los gatos, entonces seguro que esta historia te va a gustar. En ella, te situarás en la ciudad de Ulthar, donde una ley prohíbe matar gatos, pero también descubrirás el motivo por el que surgió esa ley. Estarás entonces inmerso en una serie de misterios por los que irás navegando a través de la lectura.
Y es que, el autor no deja indiferente a ningún lector que se aventura a leer sus libros. Y este en concreto nos ofrecerá una visión increíble en la que te sobrecogerás, pero también disfrutarás en gran medida por lo que ocurre, sobre todo si eres un amante de los animales y no te gusta que los maltraten.
Con una base en Los mitos de Cthulhu, el autor nos presenta uno de los pueblos cercanos de Arkham donde te toparás en el libro con monstruos malignos y deformes. En él, el protagonista, se ocupará de recorrer nueva Inglaterra para buscar antigüedades, edificios, etc. Y así llega hasta el pueblo de Innsmouth donde descubrirá que sus habitantes son muy parecidos entre sí, y también algo desagradables a la vista.
Curioso por saber su historia, indagará en los relatos de las gentes, sin darse cuenta de que descubrirá algo mucho más tenebroso de lo que podía pensar en un primer momento. Y es que nadie que no sea del pueblo puede conocer el secreto que guarda ese lugar.
Con un dominio perfecto sobre el género del relato, H.P. Lovecraft consigue contar la historia de un universo imaginario y del horror que ahí se vive. Es uno de los relatos más escalofriantes del autor, y te situará en un pueblo no real donde una familia es temida y repudiada por los vecinos. Allí, vivirás mitos arcaicos, situaciones terroríficas y una historia que te llegará muy dentro.
Con una narración muy directa, descripciones que te harán vivir en tu mente aquello que estás leyendo y montones de sucesos paranormales, la tónica de toda la historia estará regida por un ambiente lleno de oscuridad, horror y miedo, mucho miedo.
Howard Phillips Lovecraft, más conocido como H.P. Lovecraft fue un escritor estadounidense del género de la ciencia ficción y el terror. De hecho, se le considera uno de los primeros escritores que innovó dentro del terror y fue capaz de construir una mitología propia basada en mitos y leyendas.
Nació el 20 de agosto de 1890 en Providence, Rhode Island. Era hijo único y tenía una personalidad diferente a los niños de su edad. Para empezar, le gustaba ir por lugares extraños y tenebrosos, que servían para que su imaginación se activara. Allí contaba sus propias historias y se fijaba en aspectos que, para otros, pasaban desapercibidos. Por eso, le gustaba estar solo en esos lugares, quizá también influenciado en los comentarios despectivos que su propia madre le lanzaba.
A pesar de eso, Lovecraft era un niño prodigio capaz de recitar poesía a los dos años, de escribir a los 6 y a los 8 ya se había leído muchos de los libros de la biblioteca de su abuelo. Tras la muerte de su padre en 1898, la educación de Lovecraft recayó sobre su madre, dos tías y su abuelo materno. El problema era que la madre no quería que se codeara con niños “inferiores” debido a que tenían ancestros de alta alcurnia. Por eso, solía permanecer solo casi todo el tiempo.
En 1904, cuando falleció su abuelo, se sumió en una depresión. La mala gestión de las propiedades y del dinero hicieron que tuvieran que mudarse y todo ello agravó la desesperanza en H.P.Lovecraft hasta el punto de pensar en suicidarse. De hecho, justo antes de su graduación, sufrió un colapso nervioso y no pudo recibir el diploma.
Desde 1908 a 1913 jugó con la poesía y fue cuando descubrió a Edgar Allan Poe, escribiendo relatos con mucha influencia de este autor. Debido a que su propia madre lo había mantenido alejado de las personas por considerarlas insuficientes para su hijo, vivía como un ermitaño y solo mantenía contacto con la madre y sus tías. Pero, en 1914, tras escribir una carta quejándose sobre uno de los escritores de la revista Argosy, el presidente de la United Amateur Press Association (UAPA) lo invitó a trabajar con ellos, fomentando que dejara su estilo de vida y comenzar a escribir poemas y ensayos. De hecho, llegó a ser presidente de la UAPA y también presidente interino de la National Amateur Press Association (NAPA).
Fue a partir de esas fechas que comenzó a escribir de forma asidua, dando rienda suelta a su imaginación. Y empezó a tener una red de amigos y de admiradores que le pedían cada vez más escritos, siendo uno de los escritores más prolíficos.
Tras la muerte de su madre en 1921 tuvo que trabajar como escritor fantasma y corrector para otros autores, logrando hacer contactos que le sirvieron después a él mismo, como Robert E. Howard, August Derleth, Ahston Smith…
En 1924 se casó con Sonia H. Greene, una mujer que conoció en una convención de escritores en Boston. Por ello, se mudaron a Brooklyn; pero la pérdida de la tienda de su mujer, y al incapacidad de él para encontrar trabajo, unido a la enfermedad que le sobrevino a ella, hicieron que se mudaran a Cleveland donde sí consiguió un trabajo. Sin embargo, su matrimonio se resintió, y en 1926 se divorciaron de manera amistosa.
H.P. Lovecraft volvió entonces a Providence con sus tías, con quienes convivió sintiéndose un fracasado y frustrado por su vida. Solo sale de noche, lo que acrecienta ese aura oscura que tiene, plasmándolo en varios relatos e historias. Obras como La llamada de Cthulhu, En las montañas de la locura… son algunos títulos que salieron en esta época.
A pesar de tener muchos trabajos relacionados con la escritura, lo cierto es que los apuros económicos fueron a más. Cuando falleció la tía con la que vivía, se mudó con su otra tía, relegando su espacio a una habitación de alquiler muy pequeña. Además, sus obras, que fueron haciéndose más largas y complejas, eran rechazadas por las revistas por ser demasiado extensas. Así, tuvo que volver a trabajar como escritor fantasma.
Sin embargo, su salud se vio resentida y cayó enfermo falleciendo finalmente en 1937 de un cáncer intestinal y enfermedad de Bright.
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