De Nobel a Novel de Vicente Aleixandre recoge las cartas que escribió de Aleixandre a su amigo Miguel Hernández y su esposa Josefina Manresa Me recuerda en cierta medida a Georg Trakl en Alemania: la oscuridad, el silencio del mundo, el pulso de la vida en la naturaleza que rodea a la humanidad. Hernández goza dichosamente hoy y para el estreno de la difusión internacional fue imprescindible una figura de talla tan hondamente humana como la de Vicente Aleixandre.
Vicente Aleixander fue parte de esa gran Generación del 27, famoso por miembros como Lorca, Cernuda, Alberti y Salinas. Él era el menos político y esto quizás explica cómo sobrevivió durante los años de la Guerra Civil. Lorca fue ejecutado por las tropas de Franco y el poeta convertido en campesino, Miguel Hernández, que luchó por los comunistas, murió en prisión en 1942. Muchos de la generación del ’27 huyeron del país. Alberti no regresó hasta mucho después de la muerte de Franco, después de haber vivido en el extranjero en Italia y Estados Unidos, a menudo como profesor visitante. Salinas, también, enseñó en el extranjero. Aleixandre optó por quedarse en su tierra natal.
La poesía de Aleixandre es más oscura que sus pares. Donde Alberti y Salinas celebran la música, la belleza, el amor y la pintura (especialmente Alberti), Aleixandre es una celebración de la soledad, del aislamiento. Sus primeros poemas son bastante profundos y casi ilegibles a veces, tan cargados de significado esotérico (como los primeros poemas de Hernández) que podría alejar al lector cuando se presenta por primera vez con este libro. Pero cuanto más se adentra en esta gran colección, mayor es la belleza y más universal los temas de amor, pérdida y tristeza. Uno siente el océano, las olas, la arena pero también el cuerpo de una mujer, el mundo destruido pero renovado. Hay una cualidad orgánica en su poesía, es humana pero también desapegada y conmovedora.
Booktrailer del libro de Nobel a Novel de Vicente Aleixandre
Acerca del autor Vicente Aleixandre
Poeta español, galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 1977. Vicente Aleixandre ha sido llamado existencialista, panteísta místico y neorromántico. Aunque Aleixandre no se consideraba un surrealista ortodoxo, sus poemas contenían imágenes surrealistas y asociaciones subconscientes freudianas. Los motivos centrales son el amor erótico, la soledad, el tiempo y la muerte.