La habilidad como poeta de César Antonio Molina ha mejorado con los años. Ahora considera que sus obras son más auténticas y eso es algo que solo lo puede dar la experiencia. Para el tiempo que reste es un poemario cargado de sabiduría para sobrellevar la vida.
En la obra el autor reflexiona acerca de sus vivencias siempre teniendo en cuenta la parte humana. Cada frase intenta conectar con el lector a través del aprendizaje.
Molina ha tenido una vida plena y todos los conocimientos que ha alcanzado en parte los debe a esa libertad. Ahora todo lo que ha aprendido durante su camino son sus mejores herramientas para enfrentar todos los retos que vengan y sin temor alguno.
Antes parecía estar enfrentado a lo que le reparaba la vida y con el tiempo supo que lo mejor que tenía para enfrentarla era la aceptación. Ahora la vida es una compañera hasta el último de sus días
El autor describe esta etapa de su vida como los días después de la resurrección. Esto lo describe usando una referencia religiosa como la resurrección de Cristo. Molina se percibe a sí mismo como en una segunda vida, luego de haber resucitado a través de este libro.
Todas las necesidades de tener posesiones materiales quedaron en el pasado y decide tomar un camino más espiritual por el tiempo que le queda de vida. Ahora solo le queda aprender de él, seguir conociéndose y reconociéndose en los demás.
Aprender más de la persona que es y la que conoce todos los días. Visto desde sus ojos y desde la mirada de los demás. Sin ocultarse nada, solo siendo auténtico. Todos los versos de su obra reflejan esta forma de pensar en la nueva etapa en la que se encuentra el autor.