Cada novela de Cristina Prada destila de un estilo propio influenciado por el romanticismo. Solo ella sabe contar esas historias de amor que roban suspiros. Tal como promete ser Todos los carteles de neón brillaban por ti, la novela que apenas comiences a leerla vas a querer saber más de sus protagonistas.
Sally Berry se considera la mujer más afortunada del mundo y es que por más increíble que parezca, HBO va a producir el guion que escribió junto con su amiga Scout. Al fin tantos esfuerzos han valido la pena, pero debe tomar un avión para regresar a Nueva York.
Al regresar a la ciudad donde creció miles de recuerdos recurren a su mente, bonitos recuerdos de infancia, su primer amor y sus amigos. Elliott, Garreth y Hudson fueron sus mejores amigos por mucho tiempo y Garreth fue ese primer amor que le rompió el corazón.
Por si no fuera suficiente las vueltas que da el mundo, Elliott es el novio de su mejor amiga Scout y el odioso Hudson Racer es el actor de moda. Pensaba que los años habían cambiado a Hudson y ahora era un hombre distinto, pero sigue siguen siendo el mismo odioso de siempre ahora muy atractivo y con talento.
Hudson sabe la influencia que causa en los demás y sabe usarlo para su beneficio. Sally no sabe en qué momento se hizo con el papel de protagonista de la serie pero ahora tendrá que trabajar junto con él . Si quiere que su serie tenga el éxito que ella espera tendrá que soportarlo por un tiempo.
Tendrá que aprender a trabajar en equipo y que eventualmente van a necesitar uno del otro. La amistad entre estos dos vuelve a surgir y tendrá que aceptar que hay historias que están destinadas desde el primer momento. Surge el amor entre Sally y Hudson y se hace más grande con cada roce y con cada beso.
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