Para el fisioterapeuta olotí Xevi Verdaguer la salud, también la emocional, tiene mucho que ver con las hormonas y con el aparato digestivo, que él llama segundo cerebro. Lo explica en conferencias y en foros de salud, y también a los pacientes que atiende a la consulta, donde aplica tratamientos personalizados e integradores con un equipo multidisciplinar formado por médicos, fisioterapeutas, nutricionistas y psicólogos. Director del postgrado en PNIE (psiconeuroimmunoendocrinologia), para profesionales de la salud, este semestre es el último en que el puede ofrecer bajo el paraguas de la Universidad de Barcelona, que ha decidido no renovar su acreditación después de que el Colegio de Dietistas-Nutricionistas insista que la PNIE no es una ciencia aplicada. Verdaguer es autor del libro Transforma tu salud. Las bacterias intestinales y las hormonas tienen la clave, que hoy sale a la venta.
Hablamos de hormonas. ¿Qué papel juegan en la salud emocional? Las sexuales tienen mucho que ver con la fabricación de neurotransmisores, como la serotonina, o hormona de la felicidad, que nos ayudan a estar bien emocionalmente porque afectan al cerebro. Su falta genera ansiedad por comer dulces, que estemos más tristes, más irritables, con ganas de llorar, que no descansamos bien por la noche, que nos falte memoria y que padecemos estreñimiento o colon irritable, dolor de cabeza y contracturas y dolores de repetición. Los estrógenos, hormona sexual femenina, nos ayudan a fabricar serotonina. Y otra hormona sexual, la progesterona, es también clave para la actividad del cerebro y la salud emocional, porque hace activar el GABA.
Con estudios realizados en humanos y que a principios de siglo se hicieron en laboratorio, hoy sabemos que hay una serie de bacterias en el intestino que hacen elevar el nivel de serotonina y de GABA en sangre. Son bacterias que nos ayudan a digerir correctamente, a absorber los nutrientes, a fabricar vitaminas y minerales, y, además, también ayudan al sistema nervioso del intestino, el segundo cerebro, a fabricar estos neurotransmisores que favorecen una buena salud emocional. Si no vas bien de vientre no estarás de buen humor ni tendrás buena memoria. Como ya sabemos cuáles son las bacterias concretos del intestino que nos ayudan a mejorar la serotonina, si detectamos una falta podemos complementar el intestino con estas bacterias, con un suplemento probiótico o con alimentos que ayudan estas bacterias.
La fabricación de serotonina no es exclusiva de la alimentación pero estudios recientes en humanos revelan que el sistema neurológico intestinal en fabrica el 80%. Esto es así con una diversidad bacteriana equilibrada, facilitada con alimentos como kéfir, arándanos, brócoli (cocido más de cuatro minutos) o germinado de brócoli, col o chucrut, semillas de lino, nueces. Los alimentos que alteran el equilibrio o que generan inflamaciones en el intestino no ayudan a fabricar serotonina. Son el alcohol, los azúcares, los edulcorantes, los conservantes, los herbicidas y un abuso del trigo en personas sensibles a los inhibidores de la amilasa tripsina, proteína presente en los cereales con gluten.
Booktrailer del libro Transforma tu salud de Xevi Verdaguer
Acerca del Autor Xevi Verdaguer
Divulgador científico y fisioterapeuta especializado en acupuntura, osteopatía y posturología integrativa.Su visión holística basada en las investigaciones científicas más recientes lo ha convertido en un profesional de primera línea, lo que le ha llevado a colaborar en másters y postgrados de varias universidades.Es director del instituto de PNIE Xevi Verdaguer dondel lleva a cabo una labor asistencial y de investigación.
Es también científico ha aparecido en varios programas de televisi Ofrece charlas y conferencias en todo el país y colabora en diferentes medios escritos y programas de radio para divulgar que la nutrición y los hábitos nos pueden cambiar la vida.