El ser humano para su vida en una búsqueda de sus sueños. Piensan que, si tienen más dinero, son más jóvenes o asciende de puesto en el trabajo si van a lograr ser felices, pero ese momento nunca llega. Tal Ben-Shahar plantea en su libro La búsqueda de la felicidad la posibilidad de dejar de perseguir lo imposible y emprender un camino a la plenitud.
Todos los días nos encontramos en la lucha constante de perseguir esos objetivos que consideramos nos van a ser más felices. Ser mejores en todos los ámbitos de tu vida y tener la vida perfecta. Pero esto no es posible debido a que la búsqueda de la perfección es lo que nos hace infelices.
Como dice el autor «o aprendemos a fallar o fallamos al aprender». Es momento de normalizar los fracasos y aceptarlos. Fallar está en la naturaleza humana y es tan importante para lograr el éxito como lo son los desaciertos.
Pero eso significa que debemos ser conformista, sino más bien aprender a diferenciar entre el perfeccionismo y perfeccionismo positivo. El primero ve todo como una línea recta y solo existe lo bueno o lo malo. Cuando tomas está posición es difícil que puedas aprender de las experiencias que te llevarán a lograr tus objetivos.
Como es el caso de Edison que había fracasado diez mil veces cuando trabajaba en uno de sus inventos. Su respuesta a la adversidad era simple “No he fracasado, he encontrado diez mil maneras en las que eso no funciona”
Mientras que el perfeccionismo positivo se enfoca en los matices. Los fracasos vistos desde una perspectiva distinta pueden representar también un triunfo. Para lograr la felicidad hay que apreciar el éxito, aprender de los fracasos, agradecer y aceptar lo que no puedes cambiar.
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